Experiencias de CommonLit durante COVID-19
Durante la pandemia entre marzo y junio, pudimos observar a través de conferencias, webinars, declaraciones y experiencias personales, que todos echamos mano de los distintos recursos tecnológicos que tuvimos al alcance. De esta manera, las plataformas educativas comenzaron a tener una relevancia que no se conocía, a pesar de que, en las tres últimas décadas, la mayoría de los sistemas educativos en el mundo han implementado en sus escuelas distintos programas con uso de tecnología.
Al menos en la región latinoamericana, no se había alcanzado un auge en la incorporación de estas herramientas en los servicios de educación pública; básicamente, por el costo inicial que implica un aula de medios, el costo de manutención para los equipos, el gasto mensual en conectividad, además de otros servicios y actividades que vienen asociadas, como por ejemplo, el pago de un encargado de tecnología en el plantel.
Por ello, en la pandemia, al implementarse los diferentes programas para abatir los efectos de la falta de asistencia a escuelas y colegios, se abrieron estas oportunidades tecnológicas, dado que no había otras formas de reemplazar las clases presenciales. Así, se puso a disposición de la población un abanico de recursos, en donde conviven televisión, radio, material impreso y plataformas digitales, entre ellas, CommonLit.
Como usted sabe, la plataforma, incluye además de los textos con sus actividades, un tablero estadístico y otras herramientas como anotaciones para promover una comunicación interactiva y más participativa entre docente y alumnos, que permite aminorar las distancias. Para acentuar la cercanía del profesor con sus estudiantes, ahora se puede personalizar la actividad inicial para generar mayor empatía con los alumnos, y escribir lo que los docentes consideren pertinente.
En los últimos meses, hemos conocido muchos casos de éxito en el uso de nuestra plataforma, por diversas declaraciones en entrevistas y testimoniales, que muestran variadas maneras de trabajar con CommonLit. Sabemos que cuando están las condiciones tecnológicas deseables, como es un dispositivo como computadora o tableta y conectividad, resulta muy útil, atractiva y motivadora, además muy interactiva entre docentes y alumnos, como lo señala, por ejemplo, el Mtro. Efraín de una escuela primaria pública de Quintana Roo, en México, en donde algunos niños pueden acceder en línea a CommonLit y disfrutan mucho de la lectura de sus textos. Sin embargo, también cuenta la otra cara de la moneda que no es fácil de solucionar: la falta de condiciones tecnológicas adecuadas, misma realidad a la que se enfrentan muchos de los alumnos de la región de América Latina, en donde los alumnos no pueden estudiar en línea.
Cuando uno se enfrenta a esta realidad, el primer pensamiento que viene a la mente es que para este sector de niños esta plataforma no funciona, pero una vez más, la creatividad y el amor al trabajo, pueden romper esta premisa; la labor de este docente permite observar la manera de no dejar atrás a los alumnos sin condiciones tecnológicas óptimas, procediendo a trabajar con el siguiente argumento:
“CommonLit es un medio importante y no quiero dejar a los alumnos sin utilizarla, pues con esta página promueve la lectura y fortalece la comprensión lectora en los alumnos.”
En palabras del maestro, “la comprensión lectora es un foco de atención en las escuelas y es una prioridad ahora, regularmente escuchamos que hay problemas de español, que hay problemas de comprensión y de matemáticas.” De hecho, si observamos las pruebas nacionales o internacionales, vemos que en la región de América Latina, aún no se alcanzan niveles deseables de comprensión lectora, por lo tanto, este docente nos señala una verdad que conocemos desde hace varios años.
Por ello, para trabajar con la plataforma, con estos niños que no tienen computadoras en sus casas, la forma en que se las ingenió el Mtro. Efraín fue muy sencilla: él imprime los archivos PDF que tiene cada uno de los textos de la plataforma con las respectivas actividades. Luego, les toma foto con su teléfono celular y los envía a sus alumnos a través de la aplicación de WhatsApp, ellos leen en la pantalla y desarrollan las actividades en su cuaderno. Cuando terminan de escribir sus respuestas y anotaciones, las envían de regreso a su maestro a través de fotos, utilizando la misma aplicación.
Así todos, las alumnas y alumnos del maestro practican la comprensión lectora, independientemente de las condiciones económicas de sus familias; y de esta manera, el docente no deja fuera a sus alumnos con menos posibilidades tecnológicas, innovando formas de comunicación para que todos sus alumnos desarrollen las mismas habilidades, aunque de diferentes formas y medios.
De acuerdo con el Mtro. Efraín la plataforma es una gran herramienta para sus clases: La considera muy útil e incluso, ya le mencionó a su supervisor sobre CommonLit, para que la usen otros docentes, y se siente feliz de haberla encontrado ya que llegó para quedarse en las escuelas. La piensa ocupar ahora y el año que viene y continuar con su uso por lo útil.
Así podemos observar que ni la pandemia o la falta de recursos tecnológicos en casa frenan las iniciativas y la creatividad de los docentes, cuando se proponen una meta con sus alumnos. Sin duda este tipo de iniciativas nos enseñan mucho sobre la resiliencia y la persistencia para alcanzar los objetivos planteados en condiciones que parecen totalmente adversas. Como dicen ahora muchos teóricos de psicología y educación, al referirse a las situaciones de logro durante la pandemia: la imaginación y la vocación no tienen fronteras.
Para conocer su testimonial completo, se puede ver el video en nuestro canal de YouTube.